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lunes, 9 de octubre de 2017

Escribimos XV. El conflicto

En esta entrega de Escribimos, consejos para escritores, vamos a entrar en materia, en aspectos concretos de la tarea de escribir una historia.


Hablábamos de que la estructura de un cuento, relato, novela etc... debe tener un inicio, un conflicto o nudo y un desenlace. Habíamos dicho que aún así podíamos comenzar nuestra historia con una técnica llamada In media res, que significaba saltarnos el inicio tradicional para empezar a narrar en medio de la acción, en el momento álgido. También debemos señalar que el desenlace no tiene por qué ser cerrado, hay muchos tipos pero de eso hablaremos en próximos posts.

Hoy vamos a hablar del Conflicto.



¿Qué es el Conflicto, en narrativa?

Es una confrontación entre dos o más fuerzas, una de las cuales al menos está representada por un personaje. Este enfrentamiento puede ser de varias formas:
Acción física, por ejemplo una batalla o un viaje, una huída etc... o Acción dialéctica como podría ser, por ejemplo, un juicio donde está la parte acusadora y la acusada. 
Hay un tercer tipo, la Acción interna, que puede consistir en la lucha de alguien consigo mismo, por ejemplo, la superación de un trauma. 

Los elementos que conforman cualquier conflicto y que serán los que deben conjugarse para crear uno son un personaje; alguien o algo a lo que se enfrente ese personaje; un objetivo a alcanzar; una necesidad o razón para alcanzar ese objetivo. 
Una vez que tengas esto claro, tendrás el conflicto perfecto a tu alcance.

Se puede decir que el conflicto es la historia en sí. Sin conflicto, no tendremos peripecia que contar, sino una simple secuencia de acontecimientos sin interés dramático.
 
Recuerda los ingredientes básicos para el conflicto
  • Un protagonista o personaje que encarne una fuerza activa
  • Un antagonista que puede ser otro personaje o una situación que encarne la fuerza contraria al protagonista
  • Un objetivo que conseguir y por el que tendrá que darse la confrontación bien sea Física, Dialéctica o Interna. 
  • Y una motivación que impulse al personaje a aceptar esa confrontación para alcanzar el objetivo.
 

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