Quienes hayan estudiado teoría del aprendizaje y la
instrucción bien en psicología, pedagogía, magisterio u otros estudios afines,
sabrán a qué me refiero cuando hablo de mejorar algo con práctica guiada.
Por norma general la gente aprende cuando le enseñan. Pocas
son las personas que realmente aprenden a hacer algo, como realmente se debe
hacer, de forma autodidacta. ¿Por qué?
Porque aunque nuestro cerebro tiene una capacidad inmensa para adquirir nuevas conexiones neuronales que se traducen en nuevas habilidades y conocimientos, éstos no surgen espontáneamente de la nada. Se necesita ser enseñado o guiado de alguna manera.
Esto también se aplica a la escritura.
No importa cuánto escribamos, que hayamos conseguido llenar
cientos o miles de páginas, si lo que hemos escrito está mal, formalmente
hablando. La escritura, como todo, tiene sus pautas, sus métodos y cosas que
están bien o mal. Para empezar, la construcción de frases debe ser correcta
gramaticalmente, sintácticamente y morfológicamente. No podemos, en pos de la
estética, saltarnos a la torera la gramática, y punto, eso es así.
Para aprender a escribir bien lo primero y más importante es
leer mucho, pero leer cosas que estén bien escritas es evidente. De ese modo
usamos lo que se llama MODELAJE, es decir, aprendemos algo viendo un modelo.
Yo soy de la opinión de que en pocas líneas se puede saber
si el autor de un texto lee o no. Para empezar por las faltas de ortografía. Si
alguien está habituado a leer, una falta de ortografía será evidente con un simple
vistazo a la página.
Otra forma de aprender a escribir bien es adquiriendo conocimiento
sobre técnicas narrativas, bien mediante la lectura de manuales o asistiendo a
cursos. De este modo se usa la CONTEXTUALIZACIÓN y se crean Puentes Cognitivos entre
lo que tenemos en la cabeza y queremos transmitir y la forma correcta de
hacerlo. Todo ello siempre con la guía de un profesor.
Para asentar estos conocimientos la manera más efectiva es
la Práctica, pero cuando digo esto no me refiero a escribir y escribir sin un
objetivo, sino a escribir y asimilar las críticas que un profesor o profesional
te haga, tratando de mejorar en posteriores textos.
De nada nos sirve escribir cien novelas, mil poemas o
decenas de artículos si todos tienen los mismos errores, de nada sirve que nos
hagan críticas positivas por amiguismo, pues así no conseguimos nada más que
autocomplacencia. Lo realmente útil es una crítica constructiva y por eso yo
siempre intento criticar incluso las novelas y libros que me han gustado.
Siempre saco algún defectillo, algo que mejorar, porque considero que esa es la
mejor forma de ayudar.
De ahora en adelante, cuando valoréis o reseñéis libros, si
de verdad queréis ayudar al autor, hablad de lo bueno, pero también de lo que
se puede mejorar. Por supuesto, si reseñáis mis novelas os agradeceré
infinitamente que hagáis lo mismo.
Consejos e información variada
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http://decomoescribir.com
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Libros útiles para escritores
Daniel Cassany
La cocina de la escritura (1995)
Describir el escribir: Cómo se aprende a escribir (1988)
Carlos Salas. Trucos para escribir mejor
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